"Uno de los primeros espejos del mundo, los lagos son parte de nuestra imaginación y muchas historias a lo largo del tiempo. Eventualmente llamados “espejos de agua”, reflejan no sólo el entorno físico sino, simbólicamente, nuestro interior, nuestro doble. Contemplar un lago es ver y, sobre todo, verse a uno mismo. Elemento principal de este proyecto, el lago invita al entorno a mirarse a sí mismo y ver más allá.

Todas las áreas sociales culminan sobre sus aguas, invitándonos a vislumbrar el doble entre luz y sombra que se cuela entre el follaje de un bosque tropical. Los caminos que la flanquean traducen su dualidad mezclando delicados pastos con robustos adoquines, en una experiencia táctil para los residentes y sus invitados. Cassias seyal emergen en la terraza como esculturas modernistas, contrapuestas a las líneas angulosas de la arquitectura, en un doble de sensaciones del cobre caliente de sus troncos con los fríos grises del cemento. Y allí, en el centro del lago, la real Victoria Regia, flotando sobre las aguas como una verdadera obra de arte."